Eres perfectamente querible aún con tus imperfecciones perfectas.

A muchos nos han educado con esa idea que tenemos que ser «perfectos», pero ¿qué significa eso de verdad? ¿Y según quién?

Algunas personas se esfuerzan tanto para tener esa perfección que se desmoronan si no sienten que son perfectas, si su vida no es perfecta o si no tienen la pareja perfecta.

Pero todos tenemos defectos, nos guste admitirlos o no. Es parte de ser humanos. Incluso nuestros personajes favoritos de películas y libros tienen defectos, y probablemente los queramos más por ello. Así que, si sientes que la perfección puede estar impidiéndote ser tu ser más auténtico y tener una relación agradable, ¿qué pasaría si abandonaras los ideales? ¿Qué pasaría si dejaras de tratar de ser perfecto/a o de alguna manera presionar a tu pareja para que sea perfecta?

Tal vez sea hora de deshacerte de la perfección y aceptarte como alguien perfectamente imperfecto/a, evolucionando perfectamente a medida que vayas avanzando en la vida. Sé auténtico/a, con una pareja auténtica. No más luchar por la perfección (una pista: en realidad es a través de la autenticidad que encontrarás que termines teniendo esa relación «perfecta», pero sin el estrés de «actuar» perfecto/a).

Y recuerda que eres perfectamente querible, defectos y todo.