Perdónate por quien te engañara o te fuera infiel.

Perdónate…

Por no escuchar antes tu intuición cuando ciertas cosas no cuadraban con esa persona.

Por no entender por qué tu cuerpo y tu alma se sentían cada vez más enfermos después de cada excusa que te daban.

Por no alejarte antes cuando empezaron a volverlo todo contra ti para esconder la verdad de sus acciones.

Por dejarte atrapar por su confusión, mentiras, engaños o trucos: deséale el despertar de su consciente desde la distancia, y cuenta tus bendiciones.

Por dejar que siguiera así tanto tiempo, esperando que tu intuición simplemente estuviera «equivocada».

Por no aceptar la verdad de la situación y creer sus palabras por encima de sus acciones cuestionables, comentarios evasivos y secretos.

Por ignorar incluso los signos más leves que te decían que su lealtad no estaba contigo.

Por no prestar atención a las intuiciones y consejos de tus amigos cuando podían ver lo que tú no podías o no querías.

Por amar a alguien que o no estaba preparado/a, capaz, o no tenía la madurez emocional para comprometerse contigo – deja que encuentren su camino, en otro lugar.

Por no querer ver lo que era tan obvio, porque estabas verdaderamente enamorado/a.

Por dejar que se manchara tu alma – concéntrate en tu limpieza espiritual y aprende cuales fueran tus lecciones.

Perdónate a ti mismo/a, porque solo así podrás traerte paz, y llamar a tu vida a la persona que sí te respetará como te mereces.

Perdónate.

En nombre del Amor, perdónate.