Es fácil decir que eres amor, que das amor, que deseas un gran amor … pero ¿realmente te lo estás creyendo?
Muchos se sorprenderían al descubrir que sus creencias más profundas afectan cómo se valoran a sí mismos cuando se trata del amor, y cómo esto a menudo crea un efecto contrario en sus relaciones. Las palabras son fáciles de decir (y es bonito oírlas), aunque el amor es un verbo y por ello requiere … acción. Devoción. Intención. Inversión. Especialmente cuando se trata del cuidado diario del amor.
Aunque toda acción parte de las creencias. ¿Qué creencias tienes sobre el amor? ¿Qué creencias tienes sobre tener amor? ¿Qué creencias tienes sobre las relaciones?
Echa un vistazo a lo que hayas decidido creer, y bien podrías descubrir las partes de ti que necesitan un ajuste. Las creencias que te impiden tener y vivir esa cosa preciada que atesoras: un gran amor. ¿Qué necesitarías para creer sobre ti y cómo ves el amor para vivirlo?
