Somos más parecidos que diferentes.

Es fácil quedarse colgado pensando en las diferencias que puedan haber en una relación y hacer de ellos un «gran problema». Pero a veces nos damos cuenta de que en realidad somos más parecidos, y que nuestras diferencias nos pueden complementar. ¿De qué manera has estado mirando las cosas, y qué pasaría si cambiaras tu forma de verlas?