Las mentiras y la manipulación nunca son agradables, especialmente en las relaciones. Solemos pensar solamente en cuando una persona trata de controlar las acciones y emociones de otra. Pero hablemos de otras formas de manipulación externas que afectan a las relaciones…
Cuando terceros se entrometen por que no quieren que una persona se vaya con otra. Infundiendo dudas o difundiendo mentiras.
Los miedos propios y el condicionamiento también pueden manipular a las personas para que se salgan de una relación… esos pensamientos que te dicen: «No estamos hechos el uno para el otro. El amor no durará. No puedo confiar en esa persona porque otros me hicieron daño. La historia se repetirá. ¿Qué dirá la gente?» etc. La mente puede ser el mayor traidor, ya que te puede envolver en sus formas miedosas y egoístas si no controlas tus pensamientos. Traicionarte literalmente por tu cuenta.
Y luego tenemos estructuras religiosas, sistemas de creencias, presión de grupo, estructuras familiares y sociales, el dinero, que aportan su parte para «manipular» cómo realmente las personas se permiten vivir el amor con alguien. Esto sucede de forma más sutil porque son las creencias o el círculo de personas con las que crecimos o nos asociamos, y puede ser muy difícil superar esto para algunas personas.
Si sientes algo de esto, profundiza en ti mismo/a y cuestiónalo todo y afina tu intuición. Vierte todas las ‘canicas’ sobre la mesa y mira cada una.
Isaías 54:17 – «No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada.»
