Falsa creencia sobre el acoso escolar #3

«Si no existen agresiones físicas no es acoso.»

La violencia psicológica se ejerce sin acciones físicas, pero afecta a la víctima a nivel emocional, psicológico y físico.

¿Cómo afecta en lo físico también? Porque el cuerpo somatiza (transforma) las emociones y sensaciones vividas en afecciones físicas como dolores de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, dolores de espalda o estómago, ansiedad, entre otras.

Por eso por más que algunas personas vayan al médico para diagnosticar alguna de estas dolencias cuando realmente tienen el cuerpo sano, hay que mirar más a fondo. Es aconsejable hablar con profesionales de la salud mental para ir encajando piezas de un puzzle emocional. Pasa igual con los niños.

La violencia psicológica hiere y deja secuelas que pueden durar toda la vida si no se tratan, como baja autoestima, falta de confianza en uno mismo o en los demás, bajo rendimiento en casa/colegio/trabajo, problemas en relaciones, depresión, o incluso volverse muy reclusos.

Algunos tipos de violencia psicológica:

Intimidación
Insultos
Humillación
Amenazas
Rechazo
Aislamiento
Chantaje

Podéis leer más en este artículo, y observar más a fondo qué esté pasando en el entorno de vuestros hijos o alumnos para ayudarles.

El siguiente gráfico -datos obtenidos de las llamadas al teléfono contra el acoso escolar del Ministerio de Educación y Formación Profesional de España- muestra las principales formas de acoso psicológico denunciadas:

Ahora pensad si querríais que cualquiera de esas formas de acoso psicológico se convirtiese luego en un caso de violencia doméstica.

¿Ahora entendéis la importancia de tratar el acoso escolar sin intentar esconderlo o negarlo? El futuro de nuestra sociedad depende de este tipo de esfuerzo unido para erradicarlo.