Asume tu responsabilidad.

Cuando alguien evita su parte de responsabilidad para «mantener limpia la casa de la relación», esperando que su pareja recoja todas las piezas o haga el trabajo duro por los dos … terminan creando un espacio inseguro para ambas personas en la relación. Entrarán en desequilibrio, confusión y dolor. Les afectará emocionalmente, incluso físicamente.

A ver, que a algunas personas no les importa hacer todo el trabajo pesado para mantener una relación a flote. Pero … esa es su elección.
Sin embargo, si quieres tener una buena relación, será aconsejable que conviertas cualquier temor o desinterés en un acto consciente de colaboración. De lo contrario, esto lastimará a ambas personas. Una por irse metiendo en un hoyo de evasión (que puede hacerle sentirse culpable pero no querer admitirlo), promesas incumplidas, decepciones o falta de compromiso; y la otra persona por llevar el peso de la relación por ambas personas, a veces incluso siendo acusada de faltar o fallar en algo.

El camino para transformar y sanar esto es asumir la responsabilidad de tu parte en la relación. Dejando claro qué es eso para cada uno, y así poder mantener limpia la casa juntos.

Honra tu parte. Honra a tu pareja. Honra tu relación.

De lo contrario, la casa eventualmente se derrumbará.