La optimizadora constante

Queen of SEO

Lo que sigue es más que mi historia de emprendedora, es parte de la historia de cómo empezó una industria llamada SEO (posicionamiento web), porque estuve «ahí» justo cuando nació. Ya son 25 años en total en esa industria.

Siempre digo que empecé en el diseño web para crear un escaparate online de mis creaciones de Niki Owl, allá por 1998. Fue entonces cuando cogí un libro sobre HTML y comencé a juguetear con el ordenador que mi hermano informático había construido para la familia. Para entonces, ya había acumulado alrededor de 3 años de diseños de tarjetas de felicitación hechas a mano que me habían pedido hacer amistades y familiares, así como un montón de figuras de Niki hechas a mano que les regalaba a mis conocidos. Vi el universo online como una forma de expandir mi pequeño imperio creativo y quería explorarlo. Pronto, personas de todo el mundo empezaron a encargarme pedidos de regalos personalizados de Niki Owl.

Google se acababa de establecer en 1998. Yahoo y AOL eran las potencias online en ese momento; tanto para correo electrónico como para búsquedas.

Como resultado de crear mi propia página web y mostrársela a las personas de mi entorno, también me pidieron que les creara webs para ellos. Me pagaron bastante bien para entonces y ese dinerillo que me ganaba lo usé para invertir en mis aspiraciones creativas, especialmente Niki Owl.

Poco después, conocí a alguien en Marbella que estaba construyendo una nueva empresa cuyo enfoque era el SEO para la industria inmobiliaria. Ya me había dado algunos consejos sobre cómo encontrar e implementar palabras clave para un cliente mío que quería saber cómo amortizar su inversión inicial en su sitio web. Pocos meses después, al ver lo rápido que había posicionado a mi cliente para sus palabras clave principales, el otro chico me ofreció un trabajo a tiempo completo y básicamente pagando mi aprendizaje en el SEO.

«Perdona Karin, ¿qué es el SEO?»
«SEO, u optimización web, es cómo posicionamos páginas web en motores búsqueda para ayudar a las personas y negocios a vender sus servicios y productos.»

De repente, estaba inmersa en un mundo mucho más técnico de lo que estaba acostumbrada, pero estaba rodeada de grandes personas y profesionales: diseñadores, programadores, administradores de servidores. Algunas de esas personas se convirtieron en amistades y colaboradores y lo siguen siendo hasta el día de hoy. Ya sabéis quiénes sois.

Unos meses después, asistí a la segunda conferencia Webmasterworld PubCon de Londres, celebrada en el pub Cittie of Yorke, para representar a mi empresa. Era la primera vez que volaba fuera de España. Era una conferencia para personas del mundo del marketing online y el desarrollo web celebrada en, sí, un bar. Porque compartir consejos de la industria y hacer negocios generalmente se hace mejor con comida en lugar de en salas de conferencias formales.

En un gran bar lleno de hombres, yo era la única chica allí que realmente se dedicaba al SEO. La única otra, de los EE. UU., se dedicaba al marketing de afiliados. El otro puñado de mujeres presentes eran las esposas de los hombres dedicados al marketing y temas técnicos. Esas mujeres dirigían la parte administrativa de sus negocios.

Realmente no me di cuenta entonces de que tal vez estaba siendo pionera en algo en ese momento. Esto fue en 2002.

Después de varios cambios en la empresa poco después, me quedé como la única chica que entre un grupo de chicos. Nos llevábamos bien, pero cuando me di cuenta de que iba a haber un nuevo cambio en la dirección de la empresa, decidí que era hora de irme. No me sentía cómoda con el cambio de liderazgo. Esta decisión de irme fue apoyada por mis mejores amistades, quienes me animaron a irme por mi cuenta y ganar potencialmente más de lo que ganaba como sueldo.

Di ese salto y me hice «freelance» en febrero de 2003 después de 18 meses en esa empresa. Estaba un poco asustada en ese momento, porque salvo un amigo que quería que trabajara en un proyecto para él, no tenía garantías establecidas para nuevos clientes.

Sin embargo, la vida me siguió regalando sorpresas gratas. Dos semanas después de dejar esa empresa, recibí llamadas de mis ex clientes pidiéndome que fuera a verlos personalmente. Querían que siguiera trabajando en sus proyectos. Nunca sentí que le estaba quitando nada a nadie, porque estos no eran los clientes más importantes de mi ex jefe, aunque lo que me pagarían sería un poco más de lo que ganaba con mi sueldo anterior. Así que tuve un buen comienzo. Además, me llamaron ellos, no los busqué yo.

Esto es lo que sucede cuando haces un buen trabajo y generas confianza.

Tuve algunos altibajos, como le dirá cualquiera que haga negocios en la Costa del Sol. Había montones de “cowboys” vendiendo humo donde podían. Tuve que aprender a valerme por mí misma y no ser tomada por una chica rubia tonta.

Sin embargo, al seguir haciendo un buen trabajo, mis clientes recomendaban a sus amigos y colegas que trabajaran conmigo. Las cosas crecieron a partir de ahí.

Me gané un buen nombre y reputación gracias a los valores que mi padre me había enseñado desde el principio. Incluso me coronaron con un “título”, que ahora me suena un poco cursi, aunque sé que venía del respeto de mis compañeros y clientes. La mayoría de los técnicos con los que trabajé me vieron como una igual, haciendo algo que no sabían hacer ellos pero que complementaba lo que hacían. Y yo también los vi así. Pocas veces me encontré con un egoísta que pensaba que era “lo más”. Además, mis compañeros técnicos me protegían y me sentí muy arropada. Fui dotada con la sensación de que estaba trabajando en al menos una parte del mundo donde no había nada de ese mal rollo de «hombres contra mujeres». Así que simplemente seguí con mi trabajo y dejé que mis clientes hablaran por mí y los resultados que estábamos creando.

Entonces, explotaron las redes sociales…

Cuando las redes sociales empezaron a apoderarse del concepto de marketing online de las personas, todo lo que querían era el «juguete nuevo», aunque al principio no había forma de medir los resultados, cosa que ya teníamos bastante bien establecida desde el SEO. Muchos pensaban que el SEO era caro, pero el retorno de la inversión es genial, y entonces no se podía medir eso tampoco con las redes sociales. Si bien las cosas han evolucionado en el ámbito de las redes sociales, siempre seré una firme defensora del SEO. Para mí, es la base de la creación de cualquier página web y, recordad… una página web es una extensión de un negocio. Se necesita tener eso bien planteado para ayudar a construir lo que uno quiere construir en la vida real y online. 

Las redes sociales pueden ser volubles, el SEO construye una base duradera. ¿Ese primer cliente SEO del que os hablé? Su web siguió ocupando el puesto número 1 en Google para «english lawyers in marbella» muchos años después de que dejé de trabajar en su web, sin que nadie más hiciera nada al respecto, e incluso con nuevos sitios optimizados de abogados apareciendo cada tanto (aunque él ya falleció).

Lo que encuentro interesante es que en el mundo actual donde se hace tanto hincapié en hacer que las mujeres destaquen por sus logros en lo que a menudo se considera un mundo de hombres, pocas personas parecen mostrar interés cuando les digo que fui una de las primeras mujeres en esta industria (al menos en España, que yo sepa – ¿hay alguien ahí?). Tal vez porque ahora las redes sociales prevalecen más en la mente de las personas. Cuando piensan en el mundo online piensan en Facebook, Instagram, YouTube… y supongo que está bien. No voy a obligar a nadie a mostrar interés si su interés está en otra parte. Además, no necesito el reconocimiento, porque supongo que lo recibí en el momento en que más lo necesitaba para desarrollar mi confianza en ese campo, desde el principio. Es una observación interesante en el mejor de los casos y nos muestra en qué se centran muchas personas hoy en día.

Solo recordad esto cuando penséis en el marketing online:

Construímos esta «ciudad» con el SEO.

No tendríamos lo que tenemos ahora si algunos creadores curiosos como nosotros no hubiéramos jugado con código y contenido para ver hasta dónde podíamos llegar para posicionar una web en un motor de búsqueda. Y, por supuesto, aquellos que vinieron antes que nosotros que construyeron las tecnologías y sistemas anteriores a los motores de búsqueda. Cada elemento ha desempeñado su papel en la evolución de nuestro universo online. Los algoritmos de redes sociales se construyeron sobre los conceptos de palabras clave, proximidades y comportamientos asociados que primero se estudiaron en el SEO y el marketing online. No habría programas universitarios dedicados al SEO y marketing online si no fuera por nosotros (y nuestros “antecesores”). Siento un orgullo sano al ser parte de ese grupo de personas que vieron algo potencialmente grande y construir una industria que antes no existía.

Si el SEO es un medio para mostrar información, entonces las redes sociales son una forma de dirigir a las personas que buscan y comparten esa misma información. Van de la mano.

Personalmente, no estoy muy contenta con la forma en que las redes sociales se han apoderado de los cerebros de tantas personas. Trabajaré con las herramientas, pero nunca aprobaré cómo se usan negativamente o sus efectos perjudiciales en la capacidad de atención de los niños y la interacción humana esencial. Creo que la moderación es clave y, en algunos casos, la abstinencia total hasta que uno alcance cierto nivel de madurez y conciencia. En cuanto al uso en el marketing, tiene que ser un uso consciente.

Si bien mi propio trabajo ha evolucionado con el tiempo, interesándome en el desarrollo personal para ayudar a las personas a optimizar sus vidas desde dentro hacia afuera, no solo desde afuera en lo que respecta a su negocio online, una cosa es segura; Siempre seré una optimizadora constante, sea para ayudar a las personas a optimizar su forma de pensar o para sus estrategias online. Esto es porque descubrí que quien se crea que sí podrá tener éxito, lo tendrá, pero quien no se crea que vaya a tener éxito o espere que alguien se lo ponga en bandeja, probablemente no tendrá éxito – y todo esto afecta a sus estrategias de negocios (he súper simplificado el concepto pero estaré encantada de hablar sobre esto en más detalle si te interesa).

Gracias por leer mi historia y un aplauso para todas las personas que de alguna manera han participado en la evolución positiva de este extraño y maravilloso reino digital.